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Malasia, un destina de experiencias inolvidables

Malasia se presta a todo tipo de fantasías. Una maravillosa opción para aprovechar una estancia en Malasia es bucear en Sipadan y admirar peces, moluscos y otras criaturas marinas de colores brillantes. Pulai Perhentian, una de las islas del Este de Malasia, es otro punto de buceo en el que los principiantes pueden practicar snorkel. Aquí no es necesario ir muy lejos para encontrarse cara a cara con un banco de peces de diferentes colores, formas y tamaños. El Danum Valley es el hogar del bosque primario más antiguo del mundo. Una caminata por el corazón de este entorno verde es una de las experiencias más bellas que se pueden vivir durante una escala en Borneo. A medida que avanza el recorrido a través de esta densa vegetación, se podrá contemplar raras especies de animales que, probablemente, los visitantes no habrán vista antes excepto en documentales. Entre las serpientes de cascabel verde esmeralda, las ranas de forma inusual y los lagartos que parecen volar, no se sabe dónde mirar. Los apasionados a la escalada, deberían dirigirse al Monte Kinabalu, “el hogar de los espíritus”, la montaña más alta de Malasia. Los entusiastas del turismo de playa también disfrutarán en Malasia pues posee numerosos y magníficas playas. Pulau Langkawi, también conocida como la “joya de Kedah”, cuenta con aislados balnearios situados cerca de una exuberante selva. Pulau Tioman es otro rincón del paraíso en el que se puede disfrutar del sol sin hacer nada o desafiando a las olas que bañan las playas.

Atraídos por la belleza del entorno malayo, los viajeros también suelen pasar por las ciudades de Malasia. En Penang, el antiguo distrito colonial de Georgetown y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2.008, es testigo del paso de los europeos por Malasia. Las tiendas, convertidas en museos, restaurantes u hoteles, se encuentran entre los atractivos más populares de Georgetown. Kampong Ayer, el pueblo lacustre más grande del mundo, también merece una visita, aunque sólo sea para admirar estas casas tradicionales construidas sobre pilotes.

Para completar un recorrido por Malasia, no hay nada mejor que una breve pausa gourmet. En este lugar no hay necesidad de sentarse en un restaurante con estrellas para degustar lo mejor de la cocina malaya. A menudo, los platos más sabrosos, los que reflejan mejor la cocina tradicional del país, se sirven en humildes puestos móviles. Esta informal y sabrosa cocina callejera se puede encontrar en todos los rincones de Malasia.

Malasia, un viaje que se puede realizar en cualquier época del año

Malasia se puede visitar en todas las estaciones, incluyendo la temporada de lluvias. La mayoría de los turistas viajan a Malasia entre diciembre y febrero, una forma de celebrar la Navidad de manera diferente o de asistir a las celebraciones del Año Nuevo Chino. Quienes buscan unas vacaciones tranquilas, alejados de la masificación turística, el momento ideal para planificar su viaje a Malasia sería la temporada baja, es decir, entre marzo y junio. En ese momento del año no sólo se evitan las multitudes, tampoco sufrirán los fuertes aguaceros típicos de la temporada de lluvias.